
Los materiales principales para fabricar cemento son la caliza y la arcilla. Se trituran, se mezclan y se calcinan a altas temperaturas para obtener "clinker", que luego se muele con una pequeña cantidad de yeso y aditivos para producir el polvo fino de cemento. Este material, al reaccionar con agua, se convierte en un aglutinante para crear morteros, hormigones y otros materiales de construcción.